El recetario de Lakasa son platos que tuvieron su vigencia, pero que ya no forman parte de LaKarta en la actualidad.
Estas recetas y su numerosa información suponen una buena herramienta de consulta. Aquí quedan, para ser compartidas.
¿Por qué este calamar resulta tan tierno y tan rico? Varias son las razones:
Por el arte de pesca artesanal empleado para su captura, el de boliche. Un arte considerado mixto, de arrastre y de cerco (el primer vídeo lo muestra muy bien), en donde los calamarcitos se recogen a mano uno a uno, obteniendo un producto intacto, en el esplendor de todas sus cualidades.
Por el rico hábitat donde han vivido, en plena ría de Arousa, en aguas limpias, con una alimentación variada de pequeñitos peces y crustáceos.
Por la incidencia de la luz tras su captura, con la que se mimetiza y adquiere unos tonos morados bellísimos.
Por la conservación durante su transporte, otro punto crítico para mantener la calidad de esta joyita. A Lakasa, el calamar nos llega al día siguiente de su captura en un cajón isotérmico. Al abrirlo, algunas piezas todavía se conservan vivas. Un pasote.
Por la breve manipulación a la que sometemos al calamar en la cocina. Lo limpiamos en agua con mucho mimo. Y a la hora del pase le "acariciamos" en la plancha para ensalzar sus matices marinos y darle una llamativa textura crujiente. En el plato, acompañamos el calamar con una cebolla en juliana muy pochadita con amontillado.
Nº de comensales:
Tiempo requerido: